En una de las recientes sesiones, la diputada Liliana Fellner increpó al secretario parlamentario exigiéndole que dé a conocer como se votó pero no hubo mayor avance. La legisladora remarcó que el sistema que hoy no se utiliza representó un costo tanto para la adquisición de la tecnología como para la capacitación brindada a los integrantes del cuerpo parlamentario.
Votar a mano alzada: cuando la excepción se convierte en una regla encubridora
En las últimas horas, el propio vicegobernador y presidente de la Legislatura, Carlos Haquim, sostuvo: “cada vez lo he puesto a consideración ha habido una votación y la cámara es la que decide el sistema de votación que quiere. No es una cuestión de la presidencia. El sistema está operativo. Cuando los diputados decidan se procederá de esa manera”.
"No hay temas que tratar porque no hay despacho de comisiones"
Lo llamativo es que al consultar al diputado oficialista, Fabián Tejerina, este dio una versión diferente: “Tenemos muchos inconvenientes con el sistema electrónico que nunca funcionó. Las dos veces que lo quisimos utilizar no funcionó”.
No queda claro entonces si el sistema en cuestión es el que está defectuoso o es únicamente la determinación de legisladores del oficialismo y de la propia oposición aliada con el gobierno, la que pone trabas a la transparencia dentro de un recinto que hoy es tildado de “escribanía del gobierno”.