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Tras incontables reclamos, comenzaron a reparar la Ruta 56

El mal estado del camino llegó al punto de que empresas de colectivos amenacen con suspender los recorridos por el sector que conecta la zona rural de Palpalá con el Ramal. El gobierno inició los trabajos de reparación y los vecinos de Carahunco esperan que los mismos lleguen a su localidad.

  • Continúa el conflicto por el estado de la Ruta provincial N°56.
  • El gobierno afirma que comenzó a trabajar en arreglos pero vecinos de la localidad de Carahunco acusan que por ahora solo hubo tareas en El Brete.
  • De igual manera, siguen temiendo perder el servicio de colectivos por la zona.

Recientemente se hizo pública la amenaza de una empresa de colectivos de dejar de recorrer la Ruta provincial N°56 por su pésimo estado. Esto generó preocupación en los vecinos de Carahunco, sector rural de Palpalá, quienes exigieron soluciones urgentes.

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Ante esta situación, este lunes el gobierno informó (a través de un parte de parte de prensa) que comenzaron los trabajos de reparación en el sector.

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Ante esta situación, desde Radio 2 se dialogó con el vecino de Carahunco, Jorge Rois, quien atestiguó que “se nota que comenzaron a arreglarla en la zona de El Brete porque hubo movimiento de máquinas la semana pasada, pero ya no están. Tenemos la incertidumbre de si seguirán trabajando o no”.

Asimismo, acusó que se hicieron arreglos superficiales que no solucionan el problema de fondo; “esa ruta no es mantenida de forma integral hace 20 años, se fue deteriorando y hace dos o tres años que no se hace nada. Prácticamente se cerró la selva sobre la misma y no sabemos si los arreglos son el comienzo y luego harán algo mejor, pero por el momento se frenaron”.

De acuerdo a Rois, cada vez que se arregla la ruta se lo hace con materiales “sueltos”, que solo duran un par de días y no se mantienen en el tiempo.

Embed - Tras el reclamo por el pésimo estado, comenzaron los trabajos en Ruta 56

Además, marcó que en la misma no hay banquina, iluminación ni cartelería; “la poca que había está tapada por árboles. Cuando se circula, las ramas golpean el parabrisas”.

En cuanto al recorrido de colectivos, el temor de perder el servicio continúa, ya que no se confirmó la continuidad a largo plazo de la empresa que lo brinda, y los vecinos, estudiantes y trabajadores de fincas continúan preocupados por su único medio de transporte.

Las empresas, de acuerdo a Rois, “hicieron muchos reclamos y pedidos, y las entendemos, porque meter vehículos tan caros a circular en esa ruta le dolería a cualquiera. Imagino que deben estar gastando más en mantenimiento y arreglo que lo que cobran de pasaje”.

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