En la época de la legendaria Máquina de River las goleadas de la delantera Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau eran habituales. Se jugaba otro fútbol y aquel equipo se lucía con una gran cantidad de festejos fecha tras fecha. Algo similar sucedió con el River de Ángel Labruna en el segundo lustro de los 70 y con el de Ramón Díaz en los 90. Pero ninguno logró lo que consiguió Marcelo Gallardo: con el 7-0 ante Sarmiento, el Muñeco se convirtió en el DT que más triunfos obtuvo con siete o más goles y ninguno recibido.