Política | rendición de cuentas | Jujuy |

La transparencia sigue siendo una cuenta pendiente

Sabemos que el principio de rendición de cuentas sugiere que se fomente el ejercicio de contralor, que es de vital importancia en un Estado democrático. Ocurre que en Jujuy el problema es que estamos en presencia de un Estado no democrático.

En condiciones normales el acceso a la información pública tiene como fin la transparencia constante de los actos de gobierno para que la gente pueda enterarse y saber de qué se trata.

¿La gente común sabe de qué se trata Jemse, Xuma, Cannabis, o Cauchari pero digo en profundidad con todos los detalles?

¿La gente sabe de qué se trata la situación de Caspalá? ¿Por qué el avance intempestivo del gobierno?

¿La gente sabe cuántos dólares lleva gastado Morales en sus viajes a la nada con el avión sanitario?

La gente no sabe. No se entera. Muchos ignoran de qué se trata.

Esta subestimación del gobierno es imperdonable.

Es tal el nivel de impunidad que no les interesa que los jujeños sepan de que se tratan las cosas. Digo las atrocidades que se cometen desde el Estado día a día.

Si las cosas fueran normales, con gente normal en el gobierno, el proceso de rendición de cuentas produciría transparencia elevando los niveles de credibilidad y confianza de los jujeños. Desde que llegaron al poder yo no conozco ninguna compilación sobre la gestión anual de rendición de cuentas. Ni sabemos si hubo algún evento público anual de rendición de cuentas durante estos siete años.

Como todo lo que es público en Jujuy, Morales se ha convertido en el dueño de la información que es propiedad de la gente.

El hecho de que la información es indispensable para la toma decisiones por parte de la opinión pública se ha transformado en el motor del sistema democrático.

La rendición de cuentas cuando se gobierna desde la buena fe se transforma en un mecanismo de autocorrección fundamental si se permite la interacción de los ciudadanos con el gobierno. Sin embargo, la oscuridad solo empuja a los jujeños creer en la propaganda millonaria de Gerardo Morales que pagan los jujeños para contar lo que no pasa.

Hoy el periodismo decente e independiente es el único reaseguro que tiene el ciudadano para informarse con la verdad…

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