En medio de este hermetismo fueron las diputadas del PJ quienes decidieron accionar en favor de las víctimas y es así que conformaron un Observatorio de violencia de género y esta mañana mantuvieron el primer contacto con las denunciantes.
A este encuentro se presentó Agustina Aramayo, una de las letradas que denunció en el mes de julio al fiscal General Sergio Lello Sánchez por violencia de género y violencia laboral.
En diálogo con Jujuyalmomento, manifestó, “La denuncia se realizó en julio pasado pero todavía no pudo acceder al expediente, el observatorio se comprometió a intervenir”.
“Esperamos que de ahora en más avance la situación. El objetivo es que esto no le suceda más a ningún otro empleado del Ministerio Público y que sirva para poner un freno a las violencias”.
Aramayo lamentó que luego de su denuncia el fiscal Lello suscribió convenios en torno a la temática de género pero internamente no hay compromiso real.
“Es una burla, todo eso no se hizo antes y se vino a hacer posterior a mi denuncia, en seis meses se han firmado tres o cuatro convenios donde no hay un compromiso real. Las políticas se hacen internamente y con el ejemplo. Me parece una burla hacia las denunciantes”.
En cuanto a lo que concierne el rol del Consejo de la Mujer, expresó que hasta el momento nadie se acercó.
En el caso del Ministro de Trabajo, Jorge Cabana Fusz, acusado de abuso de autoridad y violencia en contra de trabajadoras, se conoce que pidió “licencia” pero aún permanece vinculado al Gobierno de la provincia y podría ser reubicado con un cargo en el Banco de Desarrollo.
Otro de los señalados como protegidos del gobierno es Néstor Navarro, quien recientemente fue beneficiado para desempeñarse dentro de la Cámara de Diputados de la Nación, pese que en agosto pasado fue denunciado por abuso sexual contra una menor de edad.