Mujeres en las letras
En las voces de Mabel Fontau, escritora bonaerense, Ezequiel Villarroel y Yolanda Beguier, escritores jujeños.
“Mujer” de Monzón Titicala.
“Maruja Vargas” por Mori Camilo.
MABEL FONTAU
Mabel Fontau nació en Buenos Aires. Escritora, gran sonetista, narradora y artista plástica. Egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ha publicado Huapi, literatura infantil, Espacios sin tiempo, Epifanía del silencio, libros de sonetos, entre otros.
UN SOPLO
Un pájaro de sombra se desliza
sobre el rostro feliz de mi paisaje.
El misterio latente en el follaje
cubre mi atardecer con luz plomiza.
En penumbras la vida sintetiza
su secreto de urdimbre en un encaje
de pasiones y amor. La piel salvaje,
luego un soplo en el fuego. Y la ceniza.
Un mundo de horizonte inalcanzable.
Y en la red del enigma indefinido,
el alma escribe su continua historia.
Con su fe en el Amor inconmensurable,
que es su esencia y su luz frente a un olvido
del que solo el amor tiene memoria.
De Epifanía del silencio, 2018.
* *
EZEQUIEL VILLARROEL
Ezequiel Villarroel. Escritor, profesor en Artes y plástico jujeño, nacido en 1983. Ha escrito varios libros de poesía y obtuvo el Premio Provincial de poesía Néstor Groppa, 2015, entre otros. Integra algunas antologías del país y forma parte de grupos literarios jujeños.
En su poema, la imagen de una mujer le cambia la temperatura de su cuerpo y de su alma. Del frío al calor, de la brisa al viento norte de ráfagas calientes y alborotadas. Intensa sensibilidad.
BIENVENIDA
esa mujer lleva un aire japonés
sus pasos son más dulces que la siesta.
la vi una vez cuando nevaba
sus ojos gritaban
su corazón era un casquete que
se desprendía de un glaciar.
esa mujer era la nieve misma.
me obligaba a usar bufanda y guantes
a ponerme dos pares de medias
a tomar café pensando en ella.
un día me desnudé para poder tocarla
y era el fuego esa mujer
un poema de gelman
la histeria pura y la literatura.
esta mañana desembarcó con todas sus gaviotas
y el viento norte se empezó a sentir.
* *
YOLANDA BEGUIER
Yolanda Beguier, escritora y columnista de esta página nos envía este texto acerca de una poeta que no conocíamos, Isabel de los Ángeles Ruano, guatemalteca. Gracias, Yolanda.
UNA MUJER ATREVIDA
Se llama Isabel de los Ángeles Ruano. Es vendedora ambulante. Es vieja y está loca.
Dicen que se la puede encontrar en el Casco Histórico de la capital guatemalteca. Vestida de varón, ofrece junto con las lociones, desodorantes y jabones, sus poemas. Porque Chabelita es, esencialmente, poeta.
En su juventud, obtuvo el título de Maestra de Educación Primaria y en 1966 publicó su primer libro de poesías con prólogo de León Felipe. En el 2001 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias. A través de sus versos descubrimos el profundo dolor que le inspiran los desposeídos y las mujeres maltratadas. Para Isabel Ruano escribir es dar la voz a la mayoría silenciosa que pugna por encontrar un lugar en un mundo menos cruel e indiferente.
Su compatriota Ilka Oliva Corado afirma:
"Es en mi opinión, la poeta excelsa que ha parido Guatemala (...) Es una mujer que tuvo la suficiente lucidez para atreverse a vivir en libertad la belleza del trastorno."
Así nos interpela:
Con los muros cerrados
a solas dentro del ser que se recoge y aparta
descubrí que no hay más ojos que los míos.
Me alejé de las comarcas humanas
y ahora les ofrendo
mi cruz de lágrima y sollozo,
mis furias, mis horrores, mi clamor
y toda la ambición de mi palabra.
Isabel de los Ángeles Ruano (Guatemala 1945)
Yolanda Beguier