- El médico referente de AMRA, Rubén Camaño, denunció aprietes y persecución de parte de la Policía de Jujuy.
- “Fui apremiado físicamente y si se quiere fui intimidado y amenazado psicológicamente”, afirmó.
Médico de Perico denunció aprietes y persecución de la policía
Sostiene que fue “apremiado físicamente” por dos oficiales de la Fuerza mientras cumplía sus funciones.
Además de las cuestiones salariales que reclaman médicos de toda la provincia, algunos tienen que soportar otro tipo de presiones en su trabajo diario, como lo denunció el profesional Rubén Camaño, referente local de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), quien dijo haber sido apremiado, intimidado y amenazado psicológicamente por policías en Perico.
Declaración de lo ocurrido:
“(Estando) desbordada la guardia general, yo hago la de pediatría, fui apremiado físicamente dentro del hospital. No llegó a mayores. Y luego, si se quiere, fui intimidado y amenazado psicológicamente. Personal policial, uno de civil y otro uniformado, estaban dentro del hospital; el uniformado de guardia y el otro había pasado sin autorización y quería que se lo atendiera de forma urgente.
“Le pedí que se retiraran tres veces, porque la guardia estaba colapsada y tenía que ayudar con los adultos. A la tercera vez, lamentablemente, no se retiraron y los invité a que se fueran de la guardia. No lo hicieron, se fueron al rato.
El oficial que estaba en la guardia se fue con este señor a hacer la denuncia, aparentemente por malos tratos, y porque no quería atenderlo. No lo iba a atender porque hago pediatría y no adultos. Luego se acercaron de 8 a 10 uniformados, entre los dos que estaban, y había una persona que tomaba notas y declaraciones. Es un sargento cuyo nombre no puedo revelar que ya está en la denuncia penal.
A forma de intimidación ser acercaron y luego se fueron, pero eran de 6 a 8 personas que estuvieron en la puerta del hospital durante una hora.
No es realidad que intentaron subirme a un patrullero; esas son versiones. Consta en la declaración que me sentí intimidado y amenazado, las otras versiones son para sacar rédito, si se quiere, de algún lado. Me limito a mis declaraciones, que después ampliaré.
Me lo hacen hace 10 años. Hace dos años lo pasé en Perico, pero habría que preguntar a los directores de la gestión anterior cómo se llamaban el fiscal y el policía que me amenazaron en la puerta de mi habitación cuando estaba descansando. Esto es común en Jujuy a partir de esta política sanitaria instalada, y no sé si obedece a alguien.
Al no tener pruebas hay que investigar, como le dije al oficial que me tomó declaración: a disposición del fiscal y de la justicia, porque esto va a otro lado, y nos preparamos para ampliar la denuncia porque tenemos pruebas nuevas. El día anterior había sido amenazado en la entrada de Perico por un policía que también tiene su denuncia. No creo que sea algo normal. No sé por quién debe estar gestionado.
(En cuanto a lo sucedido en el ingreso a Perico) Sentí que estaba bien denunciar el hecho porque encima tenía a mi madre en grave estado de salud, y al saber esto, su salud empeoró y falleció el domingo. Me sentí intimidado y amenazado cuando vi todos los policías, y hubo abuso de autoridad, porque ellos se tomaron el atrevimiento de entrar al hospital. Se burlaban todo el tiempo, y la agresión dentro del hospital existió. Es secreto de sumario.
Me suspendieron por 15 días sin pruebas; en Aguas Calientes me pasó lo mismo, el centro de salud de esa localidad ya no tiene médico. Tendría que estar en Hospital Materno Infantil y no en este hospital. En el Ministerio de Salud se habla de una sola persona para ver cómo la perjudican.
Esto le puede pasar a cualquier colega y les sucede a los colegas de Jujuy, pero muchos no lo denuncian.