Nochebuena y Navidad suelen ser fechas muy esperadas por la gente, y generalmente se las conoce como momentos de compartir en familia.
No está mal querer pasar Navidad solo: el análisis de una especialista jujeña
Liliana Sosa, licenciada en psicología, habló del impacto de las fiestas de Fin de Año en algunas personas. Marcó a la ansiedad como una de las principales emociones que se generan en estos tiempos y dijo que lo primordial es estar bien con uno mismo y no forzar relaciones.
Sin embargo, hay personas que por distintos motivos no disfrutan estos días e incluso pueden pasarla muy mal.
Liliana Sosa, licenciada en psicología, hizo un análisis d esta situación y el impacto de las fiestas en cada individuo.
La psicóloga jujeña marcó a la ansiedad como una de las principales emociones que se generan en estos tiempos y dijo que lo primordial es estar bien con uno mismo y no forzar relaciones.
“No todo el mundo la pasa bien y hay muchos motivos para ello. Tiene que ver también con lo que podemos vivir y no podemos vivir porque decidimos no vivir como deseamos. Hay mucha programación e instalación de cómo vivir este periodo de año. Hay muchos tintes religiosos, también sociales de un ciclo que se acaba e inmediatamente empieza otro, que genera mucha ansiedad y tristeza”.
“Vivimos en términos generales un torbellino de emociones que no nos permite muchas veces tomar decisiones de cómo queremos vivirlo. Tradiciones, pautas culturales, religiosas, marcan un calendario con fechas preestablecidas donde muchas veces uno no decide vivirlas porque no las siente y recibe muchos rótulos”, relató.
La profesional añadió: “A veces salimos al mundo a aparentar y enfrentar esas predisposiciones y nos hace más daño porque no tenemos un sentido del bien hacia nosotros mismos y genera mucha incomodidad. Las temáticas no tendrían mucho que ver, habría que preguntarse qué nos pasa a nosotros que no podemos intercambiar opiniones, puntos de vista distintos”.
“Si uno decide pasar la fiesta sola puede pasarlo, pero empieza a recibir presiones del entorno. Hay toda una cosmovisión de que hay que reunirse y también pensar un mes entero una cena de un día, entonces por ahí cedemos a cosas que nos hacen daño y ese es el punto, porque si te reunís con personas que te hacen bien está bárbaro pero si ya sé que voy a confrontar, esa es la mirada que debe tener y para eso necesita un proceso de conocimiento de uno mismo y saber qué quiero para mí. Son elecciones personales”.