El gobierno mexicano cambió de fase el 1 de junio al pasar de un confinamiento y suspensión de actividades no esenciales a una nueva normalidad marcada por un semáforo de cuatro colores que fija las medidas sanitarias que se deben cumplir para desarrollar las actividades autorizadas.
- Rojo: Si la ocupación hospitalaria es mayor al 65% o si se registran dos semanas de incremento estable.
- Naranja: Si la ocupación hospitalaria es menor al 65% y si se registran dos semanas de tendencia a la baja.
- Amarillo: Si la ocupación hospitalaria es menor al 50% y si se registran dos semanas de tendencia a la baja.
- Verde: Si la ocupación hospitalaria es menor al 50% y al menos un mes con ocupación baja estable.
Es por ello que desde mayo, y a partir de la presión de los empresarios locales y extranjeros, reabrió sectores esenciales de su economía, como la industria automotriz, que representa alrededor del 3% del PIB local, según cifras oficiales.
Pero ahora, el gobierno federal trasladó a los estados la responsabilidad de escalonar, según el avance local del brote de coronavirus, el regreso a las actividades con base en un sistema de semáforos y en las reglas de la llamada "nueva normalidad".
El subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, quien estimó hace semanas que el número de fallecimientos totales rondaría los 35,000 en México, dijo el viernes que "falta todavía la mitad de la epidemia".
La palabra de AMLO
El presidente de México, Andrés López Obrador, afirmó que la pandemia de coronavirus está perdiendo intensidad en el país, luego de que la semana pasada se superara tres veces el récord de nuevos contagios diarios.
“El informe es positivo, es bueno; la conclusión es que la pandemia va a la baja, que está perdiendo intensidad”, dijo el mandatario.
En un mensaje de video publicado en sus cuentas en redes sociales, López Obrador afirmó que sólo en 9 de los 32 estados mexicanos “hay incremento de contagios” mientras en los otros 23 “hay una disminución, va a la baja”.
FUENTE: FiloNews