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“Gotas cristalinas” de Isabel Zelaya

 

“Gotas cristalinas”  de Isabel Zelaya

 

 

 

“…Gota cristalina es un viaje solitario en el que para disfrutar un paisaje, es necesario detenerse…” A.M.

 

Ha llegado a nuestras manos un nuevo libro de la escritora Isabel Zelaya editado por Itzcuintl Ediciones, editorial jujeña integrada por jóvenes hacedores.

Su espíritu andariego y creativo aborda en él un nuevo desafío: los haikus de origen oriental.

Al respecto la autora nos dice en el prólogo entre otros pensamientos: “Un HAIKU para mí es como una gota cristalina; un suspiro cargado de sentidos y belleza… un pestañeo, un silencio; el acontecer de un instante conmovedor en la naturaleza. Una historia que subyace detrás de un asombro.

No sé si lo habré logrado. Dejo a los lectores la apreciación correspondiente.”

Sí, una gota cristalina es un haiku, y  corresponde al título del libro.

En la contratapa, el escritor Alejandro Martínez nos expresa su sentimiento acerca de la enunciación de la obra, nos comparte la visión de la poeta y la de su propia mirada :

“¿Se puede contemplar el mundo, a través de una gota cristalina posada en una flor?

Isabel Zelaya propone este ejercicio para lograr una comprensión profunda de la realidad; es un ejercicio ideal para disfrutar de la contemplación del mundo, que  el acontecer diario se encarga de despojar de sentimientos como el asombro y la reflexión ante lo simple y no siempre evidente, por ejemplo, el camino de las hormigas, el hilo de plata del caracol o el sonido de una gota que cae en un estanque.

            El haiku es una construcción poética mínima, que se abre a lo complejo a través de la toma de conciencia sobre la existencia misma, es el instante en el que el haijin recibe la epifanía de la íntima relación entre la naturaleza, el ser humano y el presente.

            Gota cristalina es un viaje solitario en el que para disfrutar un paisaje, es necesario detenerse como sugiere la autora:

Lentas pisadas.

Crujiente la hojarasca,

luego el silencio… ”

 

Y nosotros, conmovidos por ese espíritu, felicitamos a la autora y publicamos algunos poemas que hablan del otoño, primer corpus del libro, en momentos en que esta estación del año luce plena de sol y belleza como los haikus de Isabel Zelaya.

 

Tarde otoñal,

en las arenas tibias

¡retaza un asno!

*

Largo sendero

chasquido de hojas secas

y pies descalzos.

*

Fiesta de Pascuas,

calles empedradas

se oyen plegarias

*

Púrpura ocaso

crisantemos en flor

¡y dos alondras!

 

 

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