El tercer hijo del ex mandatario Jair Bolsonaro se perfila como el sucesor político de su padre, inhabilitado hasta 2030 y bajo proceso por golpismo, a 16 meses de las elecciones presidenciales del 4 de octubre de 2026.
Eduardo Bolsonaro se perfila como sucesor de su padre y quiere ser presidente de Brasil
Dijo que será candidato si se lo pide el ex mandatario, que debe declarar esta semana en el juicio por golpismo.
Desde su exilio voluntario en Estados Unidos, el actual diputado con licencia, de 40 años, se mostró dispuesto a asumir el desafío: “Si fuera una misión dada por mi padre, voy a cumplir”, dijo en una entrevista con la revista Veja.
Fue toda una declaración de principios. Desde la derecha brasileña, pocos dudan de que su padre lo elegirá como su estandarte en caso de que no logre revertir la inhabilitación política por encima de sus otros hijos, el senador federal Flavio y el concejal carioca Carlos, y de su propia esposa, Michelle Bolsonaro.
El camino al Palacio del Planalto no será fácil. Tendrá un gran obstáculo interno en la creciente figura del popular gobernador de San Pablo, Tarcicio de Freitas, exministro de Infraestructura durante el gobierno bolsonarista. Pero el respaldo de su padre podría inclinar la balanza sin derecho a réplica.
“El candidato más competitivo será aquel que tenga el apoyo de Bolsonaro”, resumió el académico Alberto Almeida, analista del Instituto Brasilis y autor del libro “El voto del brasileño”.