- Leonardo, empresario hotelero local, contó cómo afecta a la actividad la reducción de turistas y el aumento de distintas tarifas.
- Comentó que esperan que las iniciativas gubernamentales atraigan a visitantes.
Los empresarios hoteleros tienen que soportar, por estos días, no solo tarifazos e impuestos que los ponen en una delicada situación económica, sino también una especie de presión impositiva constante tanto provincial como municipal que agravan aun más su realidad.
Leonardo tiene dos locales en dos regiones distintas de Jujuy, y para él, el aumento de precio de las tarifas de servicios constituye una lucha diaria al estar en temporada baja, sufriendo además que los turistas no salgan para evitar los gastos que eso implicaría.
“Se nota exponencialmente la merma de turistas; no sabemos cómo afrontar esto, tratamos de remarla y ser optimistas todos los días de que todo pasará”.
A veces, cuando hay mucha oferta, deben bajar los precios, armar promociones, o buscar publicitarse en todos los espacios posibles, como el canje que arreglaron con la hermana del periodista jujeño radicado en Buenos Aires, Guillermo Lobo, para publicitar uno de sus alojamientos en las redes sociales.
“Siempre buscamos todas las formas para poder hacer difusión de los establecimientos. Se trata de remarla día a día”.
No puede evitar pagar las facturas que le llegan porque, de otra forma, no podría trabajar, además de que necesita generar movimiento e ingresos, resignando el porcentaje de ganancias, para poder cumplir con sus empleados y cubrir los gatos fijos.
La tasa vial es otro golpe al bolsillo del emprendedor, y asegura que no hubo invitación o comunicación de parte de sus pares o autoridades del sector para determinar medidas al respecto.
Además, tiene su confianza puesta en el funcionamiento del tren solar turístico de la Quebrada, porque “todo lo que se haga como atractivo para la provincia llama la atención nacional e internacional. Esperamos que el tren solar sumará a que el turista venga”.