Tal es el caso de Jerry Terrance, este tierno abuelito de 85 años, que desea que sus bisnietos y las generaciones futuras de su familia, puedan conocerlo. ¿Pero cómo? Tuvo la gran idea y capacidad de crear un holograma suyo en 3D, para así, de alguna forma, seguir presente en la familia y su historia.
Terrance, jubliado de Los Ángeles, Estados Unidos, tuvo la idea de crear un clon virtual, que pudo concretarse gracias a una empresa de realidad inmersiva. Los expertos captan a personas de carne y hueso en imágenes en tres dimensiones y las transforman en hologramas. Unas treinta cámaras han grabado el relato su vida, recreando escenarios reales, como su casa o su lugar de trabajo. Además, para hacer la experiencia lo más completa posible, han utilizado también fotos y vídeos caseros.
Se trata de la historia de Jerry Terrance, un hombre de 85 años de Los Ángeles, Estados Unidos, que tuvo la idea de crear un clon virtual en holograma 3D para que las generaciones futuras de su familia lo puedan conocer.
Según información de Jam Press, el holograma servirá como una especie de cápsula del tiempo humanoide que podrá ser utilizada gracias a la tecnología de la realidad virtual.
Jerry sabía que probablemente no alcanzaría a conocer a sus bisnietos cuando ellos nacieran, por lo que decidió ir hasta la empresa de biógrafos StoryTerrace y los expertos en metaversos para crear una versión de sí mismo.
Así, el anciano se grabó a sí mismo hablando y moviendo su cuerpo. Esas imágenes se podrán ver en 3D con auriculares para escuchar su voz y sus palabras.
La idea es que Jerry sea el narrador de la historia de la familia, por lo que su gemelo holograma guiará a sus herederos a través de ese recorrido audiovisual. Con esto, el abuelo pretende “preservar la historia de mi familia para las generaciones futuras“.
“Verme así es simplemente alucinante. Se siente como ver una película. No sólo leer las palabras como en mis memorias. Sino tener la oportunidad de verme y escucharme recordando las historias es simplemente mágico“, contó.
Las grabaciones sucedieron en un estudio con un croma, o como se conoce a la “pantalla verde”. Con ésta los especialistas le pueden agregar fondos, como fotos caseras y familiares. La construcción de su cuerpo en forma de holograma fue lograda gracias al uso de 30 cámaras individuales.
“Me hizo elegir compartir mis historias de esta manera para que mi familia pueda visualizar mi pasado, mi carrera y mis experiencias vitales en un formato emocionante y envolvente, para que puedan sentirse más cerca de mí y sus recuerdos no se sientan tan distantes“, cerró el anciano.
