Hace 212 años, el creador de la bandera llamó al pueblo de Jujuy a ejecutar una de las estrategias más trascendentales de la historia de la guerra: dejar tierra arrasada para el ejército enemigo, que amenazaba con tomar el Norte. Fueron cinco días y 250 kilómetros de marcha hasta llegar a Tucumán, una hazaña que pasó a los libros como la gesta del "Éxodo Jujeño".