- Del análisis de las respuestas de las empresas, se observa que no todos los sectores de la economía se vieron impactados de igual manera frente a la crisis.
- Apenas un 10% aseguró que los ingresos de la organización no se vieron afectados en absoluto por la irrupción del COVID-19.
- Antena2 98.1 habló con Jorge Figueroa, director de Public Affairs de Ranstand Argentina, consultora que realizó la encuesta.
Solo 3 de cada 10 empresas pudieron recuperar su actividad a niveles previos a la pandemia
Así surgió del sondeo sobre la situación de las empresas tras la pandemia y las previsiones de recuperación económica y laboral en Argentina del que participaron 762 empresas.
El relevamiento fue realizado por Randstad entre el 15 de julio y el 15 de septiembre a 762 empresas líderes con operación en Argentina (54% de rubros considerados esenciales y 36% de no esenciales), a través de un cuestionario semi-estructurado.
Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, presentó las principales conclusiones del estudio sobre la situación de las empresas tras la pandemia y las previsiones de recuperación económica y laboral en nuestro país en el que participaron 762 empresas.
"Apenas el 29% de las empresas se encuentra actualmente trabajando con niveles de actividad previos al inicio de la pandemia, mientras que el restante 71% no ha logrado aún retomar niveles de actividad habituales" nos confirma Jorge Figueroa.
Este grupo de los que aún no han recuperado completamente su nivel de actividad se compone por el 30% que indicó no saber en qué momento logrará una recuperación completa, el 22% que cree que lo hará de aquí a fin de año y el restante 19% que considera que recién en 2021 alcanzará una recuperación completa de su nivel de actividad previo al inicio de la pandemia.
El informe elaborado por Randstad en Argentina da cuenta de las principales tendencias que influenciarán el mundo de los recursos humanos para la vuelta a la “nueva normalidad” laboral y que marcarán el rumbo del país hacia una reactivación económica post COVID-19.
Del análisis de los datos surge que no todos los sectores de la economía se vieron impactados de igual manera frente a la crisis.
Al consultar en qué medida se vieron comprometidos los ingresos de las compañías por la pandemia, el 36% indicó haber tenido un impacto negativo, el 31% manifestó haber sufrido poco impacto en los ingresos, mientras que el 18% refirió haber tenido un impacto muy negativo. Apenas un 10% aseguró que los ingresos de la organización no se vieron afectados en absoluto por la irrupción del COVID-19 y, en el otro extremo, solo el 5% aseguró que la crisis influyó de manera positiva en los ingresos de la compañía.
En la misma línea, las compañías centraron su accionar principalmente en tres tipos de medidas para hacer frente a la situación extraordinaria causada por el coronavirus:
- adopción del teletrabajo (56%).
- reestructuración de la actividad para mantener el negocio (50%).
- reducción de las jornadas laborales (24%).
“En los inicios, en aquella semana de fines de marzo todo fue asombro, shock y decisiones febriles en tiempo real para adaptarnos a la evolución de la pandemia y a las restricciones que impuso el aislamiento preventivo en la operación de nuestras empresas. Con el correr de los días apareció esa energía que se puso en movimiento y que hizo aparecer miles de ideas y soluciones que nunca antes habíamos imaginado. Siempre se dice que la resiliencia y la creatividad argentina frente a los desafíos de una crisis es algo diferenciador, y la verdad es que lo vimos reflejado en muchos casos de compañías que lograron adaptarse al contexto de una forma extraordinaria”, afirmó Jorge Figueroa, director de Public Affairs de Ranstand Argentina
A la hora de listar los cinco principales desafíos que enfrentan actualmente las compañías como consecuencia de la crisis desatada por el coronavirus, destacan:
- necesidad de invertir en seguridad y en garantizar la salud de los trabajadores (55%), mantener el negocio operativo (46%).
- gestionar el teletrabajo (32%).
- mantener las relaciones con clientes y proveedores (29%).
- asegurar los procesos y garantizar productividad de la compañía (21%).
El estudio indagó también sobre las medidas gubernamentales que desde las empresas consideran pueden ayudarlas a enfrentar la crisis causada por el coronavirus:
- ayuda fiscal a través de deducciones del impuesto a las ganancias (47%).
- aplazamiento de impuestos y cargas de la seguridad social (23%).
- mayor flexibilidad laboral (21%).
- ayuda económica directa por parte del Estado (20%).
En cuanto a las perspectivas de evolución de la actividad y su impacto en el empleo, el 33% de las empresas considera que mantendrá su dotación al mismo nivel hasta que la economía y el negocio comiencen a reactivarse.
Sobre estas perspectivas, Jorge Figueroa dijo: “Está claro que el mundo del trabajo no será el mismo luego de la pandemia y que el paso del COVID-19 dejará su marca por mucho tiempo en la memoria de los que atravesamos esta situación inédita. Más allá del impacto en el negocio en sí, en las empresas veremos también diferentes resultados en relación a la gestión del talento y a su capacidad para hacer frente a la adversidad para iniciar el camino de la recuperación”.
El relevamiento fue realizado por Randstad entre el 15 de Julio y el 15 de septiembre a 762 empresas líderes con operación en Argentina (54% de rubros considerados esenciales y 36% de no esenciales), a través de un cuestionario semi-estructurado.