En consecuencia expresó que la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) junto al Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, la Cámara Argentina de Turismo (CAT) y representantes del sector firmaron un convenio que impulsa la formalidad en el sector. "Se espera que sea acatado por varias provincias, de las cuales se le va a exigir y trabajar conjuntamente con todos los municipios para advertir a estas plataformas de comercialización de la hotelería qué negocios están y no habilitados para que cuando se detecten estos casos, se pueda sacarlos del circuito", recalcó Boglione.
Concretamente explicó que la intención del sector nunca ha sido excluir a los que no están formales, sino incluirlos dentro del círculo del trabajo registrado. A su vez ahondó en que quienes se manejan en el sector del trabajo en "negro" es por la alta presión tributaria que deben afrontar, entre otros motivos.
Argentina es uno de los dos países con más alta presión tributaria del mundo. Cuando el dólar está normal, no con los valores que se registran ahora, el país no es competitivo a nivel mundial. Argentina es uno de los dos países con más alta presión tributaria del mundo. Cuando el dólar está normal, no con los valores que se registran ahora, el país no es competitivo a nivel mundial.
A tal efecto recordó que Rafael Miranda, uno de los tributaristas de la Federación presentó varios proyectos a nivel nacional para la reducción del Iva que, a diferencia de otras actividades, el de la hotelería y gastronomía debe pagar el triple.
En otras palabras el referente de Fethgra detalló que la informalidad en el rubro ataca a tres patas fundamentales. Una de ellas es la seguridad del turista y puso de ejemplo el caso de una pareja que murió por inhalación de monóxido de carbono mientras dormía en un hostel de la ciudad de Humahuaca y que dicho emprendimiento no estaba legalmente establecido. El hecho ocurrió en noviembre del año 2022.
Otra factor negativo, señaló Boglione, es la competitividad desleal que no sólo afecta a la hotelería y al turismo en su conjunto sino al propio Estado y a quienes aportan lo que les corresponde. "Al no pagar nada de impuesto y no tener ninguna norma de seguridad se ve una competencia desleal y obviamente ataca al Estado porque al no pagar nada de impuestos deja de recaudar la provincia, el país, etc", aseveró.