- Emotivo homenaje a Marcelo “Marce” Wowki junto a su familia, amigos y alumnos.
- Una de las canchas de la academia llevará su nombre como reconocimiento a su legado.
- Un cierre de año marcado por la memoria, el agradecimiento y la unión de la comunidad.
Emotivo cierre de año en la academia "WM" con un homenaje a Marcelo Wowk
Fue una jornada cargada de emoción y recuerdos en la Escuela de Tenis que funciona en Ampuap, donde se llevó a cabo el cierre de año con un sentido reconocimiento a "Wowki", amigo, compañero y profesor muy querido por toda la comunidad. La decisión de bautizar una de las canchas con su nombre representa un reconocimiento eterno a su legado.
El homenaje se realizó junto a su familia, amigos y alumnos, quienes compartieron un momento profundo y significativo para honrar su trayectoria, su entrega y la huella imborrable que dejó en cada persona que lo conoció. Su energía, pasión y compromiso con la enseñanza fueron destacados como pilares fundamentales de su paso por la institución.
Como símbolo eterno de su legado, una de las canchas donde más horas dedicó en los últimos años llevará desde ahora su nombre, transformándose en un espacio de memoria viva y gratitud, donde su esencia seguirá presente en cada entrenamiento y en cada encuentro.
MÁS SOBRE LA VIDA DE MARCELO WOWK
Marcelo Wowk se convirtió en un formador clave del tenis jujeño, dejando huella en generaciones de niños, jóvenes y adultos que pasaron por sus clases. Su compromiso con la enseñanza, su vocación y su calidez humana lo transformaron en una figura muy querida dentro y fuera de la cancha.
Eligió volcar toda su experiencia en la formación de nuevos talentos, apostando siempre al crecimiento del tenis local.
Quienes lo conocieron resaltan su energía positiva, su pasión inagotable y su capacidad para motivar, incluso en los momentos más difíciles. Aun mientras atravesaba su enfermedad, continuó vinculado a la actividad, acompañando procesos y siendo un referente humano y deportivo.
Su fallecimiento generó profundas muestras de pesar en el ambiente deportivo jujeño, con mensajes de despedida de clubes, colegas, alumnos y ex alumnos, que lo recordaron como un amigo, profesor y ejemplo de vida.
La decisión de bautizar una de las canchas con su nombre representa un reconocimiento eterno a su legado y asegura que su memoria permanecerá viva en el lugar que fue su segunda casa.
De esta manera, la Academia despidió el año reafirmando sus valores humanos, recordando que el deporte también se construye desde el afecto, el compromiso y las personas que dejan una marca para siempre.

