Perico es una de las ciudades más comprometidas en Jujuy por casos de dengue (superada recientemente por San Salvador en cantidad de casos) y la guardia de su hospital público, Arturo Zabala, está atestada de pacientes con la enfermedad.
Es precisamente en esa ciudad donde el vecino de barrio Norte Argentino, David Molina, se contagió. Y para resumir el suplicio que tuvo que pasar durante varios días, asegura: “los dolores son muy fuertes. Es un bicho muy jodido”.
Este es su caso:
“El lunes temprano fui a trabajar; me presenté, me sentí muy mal y me mandaron a casa. Tengo obra social, fui a consultar un médico, que me hizo pruebas, y me salieron positivas de dengue”.
El primer día sentía dolor en músculos, huesos y articulaciones, de cabeza, tenía todos los síntomas. Dolor en los ojos, diarrea, vómito, y no tenía nada para tratarlo, solo paracetamol. El jueves, el cuarto día, me sentí mejor.
Sigo teniendo mareos y náuseas; espero recuperarme pronto. Pensé que no era para tanto pero hay que darle mucha importancia al bicho, es muy fuerte.
El lunes a la mañana, a las 4 o 5, daba vueltas en cama y me sentía raro, no podía dormir. Cuando iba al trabajo caminaba adolorido, ya me sentía raro. Volaba en fiebre, tenía casi 41°.
Ahora que me contagié puedo decir a alguien que tenga precaución, que use repelente, para cuidarse a uno y sus hijos.
El lunes pasé por la guardia del hospital y estaba lleno, había una fila larga de personas. Estaba colapsado. En la clínica tenía el número 17 y todos los que salieron antes que yo tenían dengue. Hay un montón de casos.
Que la gente se cuide. Es una enfermedad muy fuerte, es un bichito muy jodido que te tira a la cama, y no es lindo. Los dolores son muy fuertes”.
