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Cada vez son más las consultas psicológicas por casos de bullying en Jujuy

En el último año y medio se incrementaron las consultas y atenciones en el hospital de niños y dependencias del Ministerio de Educación. Especialista brindó detalles de la problemática en la provincia.

  • Especialista sostuvo que las situaciones de bullying son difíciles de detectar en el ámbito escolar.
  • Asimismo, dijo que los agresores que filman los ataques buscan “mostrar que tienen poder sobre el otro”.

Ivana Bella, psicóloga de niños y adolescentes integrante del equipo de Salud Mental de Hospital Materno Infantil, comentó que en los últimos 18 meses los casos de bullying contra menores de edad “se pusieron más en evidencia. Las escuelas también están más alertas.

Además explicó que entre las formas de bullying está el denominado “cyber bullying”, que facilitó la detección en ciertos espacios institucionales y en particular escolares donde los chicos son filmados en situaciones de agresión de parte de otros pares”.

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“Esto abrió muchísimo las consultas tanto en este hospital como en uno los organismos de educación con el que trabajamos de manera directa, el Servicio de Acompañamiento Escolar, que son quienes captan a veces estas situaciones y traen a los chicos para la atención en este hospital”, dijo la profesional.

Consultada por si en las escuelas hay mecanismos de contención, atención o prevención de este tipo de agresión, dijo que los casos de bullying “son difíciles de detectar porque en general los chicos evitan, dentro del ambiente escolar, comentar estas situaciones. Incluso dentro del ambiente familiar porque, de alguna forma, se perciben como quienes merecerían estas situaciones o empobrecidos en su posibilidad de defenderse”.

“En general las instituciones tienden a percibirlo cuando las situaciones son graves o hay claramente un acto de violencia hacia alguno de los chicos. Recién se develan estas situaciones”, agregó Bella.

En este sentido, expuso que pueden ser víctimas de bullying “cualquier niño o persona percibida como diferente por el resto de sus compañeros o pares; obesos, delgados, con discapacidad, con o sin anteojos, con ropa diferente, nuevos en la escuela, con otra orientación sexual. La elección de la víctima tiene que ver con la posición que tendrá, que es de ser sometida al poder de los pares”.

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Agresores

Por otro lado, se refirió a lo que busca un agresor que filma su ataque a una víctima, indicando que es “mostrar que tiene poder sobre el otro. La característica del bullying es la ruptura absoluta de la relación entre pares para demostrar poder sobre el otro e infligirle algún tipo de agravio”.

“Esto es lo que persiste y lo más grave, porque se trata de una población infantil”, subrayó.

Además, desatacó que cuando se habla de situaciones de bullying hay que considerar “a todos los componentes de esta situación; si bien se tiene que tener en cuenta al agresor, que es quien inflige todo esto, también quien es la víctima, por los síntomas que pueda presentar, y por aquellos que participan pasivamente o también agrediendo a la víctima”.

Un caso de bullying, de acuerdo a la especialista, “es una situación compleja que una vez observada debe ser trabajada, y bajo ninguna situación se tiene que dejar de intervenir. La única forma de preservar es hablarlo con todos los chicos, no solo con el agresor y su víctima”.

Además, dijo que los síntomas más evidentes que percibieron en Hospital Materno Infantil, de que un niño o adolescente es víctima de bullying, son: descenso de rendimiento escolar, no querer ir al colegio, faltas de forma recurrente, que se ausenten o inventen enfermedades parea no asistir, incongruencia completa con respecto a lo que cuentan sobre lo que les pasó, lesiones que puedan tener, aislamiento y presencia de crisis de ansiedad o episodios depresivos.

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Definición

Bella dio también una definición de bullying, caracterizándolo como “un fenómeno que produce daños de gravedad en el lazo social. Se produce por una situación donde un estudiante es acosado o victimizado de forma sostenida de manera física, verbal, social, sexual o también virtual”.

“La hostilidad entre pares no es algo nuevo ni desconocido dentro del ámbito de salud mental; sin embargo, lo que sorprende siempre en estos casos es la persistencia en este modo de relación de los chicos, que implica actos de crueldad entre pares, y por consiguiente, consecuencias tanto en lo físico como en la subjetividad de las víctimas”, agregó.

Asimismo, dijo que este tipo de acoso “se produce en contextos institucionales donde hay una falta de registro y regulación entre los límites que deben poner los adultos. Este fenómeno está caracterizado por el abuso de poder que rompe la relación entre los iguales y no se refiere a actos accidentales o fruto de malos entendidos, es una acción ejecutada con el propósito de infligir malestar y daño a otra persona”.

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