El Día de la Virgen de Luján es el 8 de mayo, según la festividad católica. Sin embargo, la tradicional peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, en Buenos Aires, se realiza este sábado 2 y domingo 3 de octubre.
Volvió la peregrinación a la Virgen de Luján, patrona de los argentinos
Este sábado volvió la tradicional peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, en Buenos Aires. Peregrinos de todas las edades, familias y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país, desde muy temprano llegaron a la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para recorrer a pie unos 60 kilómetros hasta la Basílica.
La celebración del día de la Virgen de Luján es una de las más populares porque es considerada patrona de la Argentina, de Uruguay y de Paraguay. Así lo declaró el papa Pío XI en 1930.
El origen de la devoción se remonta al siglo XVII, cuando un hacendado portugués llamado Antonio Farías de Sá, residente en la ciudad de Córdoba del Tucumán (actual Córdoba, entonces parte del Virreinato del Río de la Plata) encargó a un amigo de Brasil una imagen de la Virgen María.
La intención era ponerla en una capilla en su estancia en Santiago del Estero. La imagen llegó a Buenos Aires en marzo de 1630 e inició su camino rumbo al destino final en una carreta tirada por bueyes. La historia cuenta que esa carreta quedó varada a orillas del río Luján. Le sacaron la carga pero los bueyes no se movieron hasta que bajaron la caja con la Virgen.
La señal fue interpretada y allí decidieron dejar la imagen. Esa escultura, que era solo de 38 centímetros, dio origen al sitio que hoy están visitando miles de fieles, con los protocolos Covid necesarios.
El 8 de mayo de 1887, el Papa León XXIII la coronó como Nuestra Señora de Luján, dando origen a su festividad anual.
Peregrinación a la Virgen de Luján
Peregrinos de todas las edades, familias y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país, desde muy temprano llegaron a la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para recorrer a pie unos 60 kilómetros hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján en la 47° edición de la Peregrinación Juvenil.
Este año, la tradicional peregrinación Juvenil a Luján que lleva el lema "Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo", volvió a ser presencial luego de que al año pasado se suspendiera por la pandemia, y se observó la mayoría de los peregrinos utilizar barbijo y otros cuidados, además que contar con por lo menos una dosis de la vacuna contra el Covid 19 .
Otras de las recomendaciones, además de empezar más temprano ya que la Virgen solía partir al mediodía de Liniers, fue que los peregrinos hagan un recorrido mas corto y salgan desde otras.
La imagen de la Virgen llegará finalmente a Luján el domingo pasadas las 6.
Oración milagrosa por Argentina a la Virgen de Luján
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia tí… Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos…
Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.
Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.
Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!