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Un Jujuy fragmentado: los municipios que el gobierno olvidó

Es histórico que en nuestro territorio la distribución de fondos es acorde a la cercanía del jefe comunal con el mandatario de turno y no en función de las necesidades que se presentan por zonas. Hay jurisdicciones que presentan serías falencias en materia de infraestructura sin poder garantizarse las condiciones mínimas para una óptima calidad de vida. Cada vez mas municipios engrosan la lista de los olvidados de Morales.

Los Blancos, Puesto Viejo, Los Naranjos, Palpalá, Monterrico, Los Alisos, Calilegua y Perico son localidades que parecen olvidadas por la gestión de Gerardo Morales, con carencias estructurales de fondo y hoy, en pleno Siglo 21, resulta insólito que haya lugares que no tengan, por ejemplo, con agua potable.

En la zona de los diques, más de 50 familias solicitan el suministro de agua potable en los naranjos. Solo cuentan con lo que abastece el camión municipal de El Carmen, pero esa ración no alcanza para todas las necesidades de los habitantes del sector.

"Siguen con el hostigamiento y atropello"

La zona de los blancos, en Palpalá es otro de los lugares en donde los vecinos deben buscar alternativas para contar con el líquido elemento.

El lunes cortarán la ruta por agua potable
"Un poco de agua para tomar es lo que pedimos"
Comunidades y su reclamo por el agua

La inseguridad, es sin duda otra de las problemáticas que crecen en diversos lugares de la generosa geografía de la provincia. Hoy queda claro que no basta con hacer cambios de rostros en puestos clave del gabinete provincial. Los vecinos padecen la falta de políticas y alertan sobre el aumento de los casos delictivos y el recrudecimiento de la violencia con la que se llevan a cabo.

"Duermo con un machete bajo la cama"
Se robaron el medidor de agua de un jardín de la fundación

Los municipios del interior necesitan recursos económicos con los que muchas veces no cuentan para poder reforzar la seguridad, hacer frente a la falta de obra pública y poner en funcionamiento servicios fundamentales para la vida del ciudadano. Esos recursos llegan o deben llegar desde el Estado provincial pero se hace imposible cuando Jujuy no cuenta con una ley de coparticipación municipal, y los fondos son repartidos discrecionalmente según la conveniencia y simpatía que tenga el gobernador Morales con los intendentes.

Perico: presentan un plan de revitalización comercial

La subordinación política es un requisito a la hora de salir a buscar el respaldo del gobierno pero la ayuda se traduce, en muchos casos, en migajas.

Esta conducta se traslada incluso en desplantes o actitudes carentes de diplomacia de Morales para con los dirigentes locales.

Los problemas financieros de los municipios se reiteran mensualmente, especialmente en las jurisdicciones donde mandan opositores. Los fondos transferidos por el gobierno provincial apenas cubren los salarios de los trabajadores públicos, limitando a su mínima expresión la capacidad para desarrollar proyectos sociales, deportivos, culturales o de infraestructura.

Morales parece no comulgar con la premisa “no hagas al prójimo lo que no te gustaría que te hagan a ti”. La semana pasada se realizó la inauguración del complejo biotecnológico de cannabis medicinal en finca El Pongo, en Perico. Sin embargo, las autoridades locales, o el propio intendente de perico, Luciano de Marco, no estuvieron presentes porque no fueron invitadas por el Ejecutivo provincial.

Meses atrás, Gerardo Morales mostró su fastidio por una actitud similar que tuvo el ministro Tristán Bauer, tras una visita no informada a la provincia, y, con un estilo digno de un adolescente, destiló todo su enfado a través de publicaciones en twitter.

Es un razonamiento lógico pensar que los municipios no van a poder avanzar en resolver problemas que hace décadas deberían estar saldados. Sin embargo, la gestión Morales implementa la misma dinámica de disciplinar a dirigentes políticos que no comulguen con su color político. Mientras tanto, los jujeños siguen siendo rehenes de un sistema signado por la vieja política y sin futuro.

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