"Lo que está claro para el grupo es que las autoridades sanitarias locales y nacionales de China podrían haber aplicado medidas de salud pública más contundentes en enero", agregó; y destacó que la rápida transmisión del virus en el mundo a principios de 2020 se vio facilitada por el hecho de que "la epidemia fue en gran parte ocultada" en esa potencia asiática.
Mientras tanto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó sobre una de las principales preocupaciones actuales de la organización multilateral: la creciente concentración de vacunas en manos de unos pocos países en detrimento a gran parte del mundo que aún no consiguió dosis o solo negoció para una parte insuficiente de su población.
"Debo ser franco. El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral y el precio de este fracaso será pagado con vidas en los países más pobres del mundo", sentenció Tedros.
En un discurso en la apertura de un consejo ejecutivo de esta agencia de la ONU, en Ginebra, criticó la actitud "egoísta" de los países más ricos y a los fabricantes de vacunas que buscan la aprobación reglamentaria de los países prósperos en lugar de someter sus datos a la OMS para obtener una luz verde a escala mundial para la utilización de la vacuna.
Para el director general de la OMS la situación pone en peligro el acceso equitativo en todo el mundo a la vacuna y afirmó que 39 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus ya se administraron en al menos 49 países ricos y en apenas un puñado de naciones en desarrollo, entre ellos Argentina.
La carrera contra reloj que corren todos los países del mundo con recursos muy disímiles para conseguir parte de una producción global de vacunas que aún es muy incipiente coincide además con nuevos picos de contagios y muertos en muchas partes del mundo, como Estados Unidos y porciones importantes de Europa, América Latina, Medio Oriente y África.
En América Latina, ya está claro que la segunda ola es inminente o ya llegó, según el país. Además, todo indica que, como sucedió en las últimas semanas en Europa, los contagios podrían ser mayores que en la primera.
FUENTE: mdzol