La iniciativa busca que todas las personas menstruantes que cursen como estudiantes en los establecimientos públicos de gestión estatal y privada, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, gocen de una licencia por día menstrual por mes calendario, sin que afecte la regularidad.
Asimismo, se propone que la persona pueda recuperar los contenidos dictados y las evaluaciones realizadas durante el uso de la licencia.
“El Estado debe garantizar condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para el acceso y la permanencia en los establecimientos educativos, en un marco de bienestar y en consonancia con el desarrollo humano en todas sus esferas”, destacó Moreau.
En la iniciativa, se argumenta que “la cultura del ocultamiento de los síntomas y de los procesos que se desencadenan en los cuerpos menstruantes, responde a una de las manifestaciones de la cultura patriarcal”.
“Es imperativo reconocer que un gran porcentaje de las mujeres sufren de síndrome premenstrual, trastorno disfórico y otras patologías que en muchos casos se atraviesan con un dolor que puede ser invalidante”, añade el documento.
Y admite el texto parlamentario: “Muchas veces, la falta de bienes y servicios adecuados para una gestión menstrual digna, obliga a las personas en edad menstrual a incurrir en inasistencias a sus establecimientos escolares”.
En tanto, Godoy señaló: “El régimen propuesto tiende a consolidar la igualdad y a una mejora de la salud psicofísica de las personas menstruantes y en su desarrollo académico”.
“Además, también, a promover la ESI y prevenir y erradicar la violencia, los estereotipos y la discriminación vinculados con el ciclo menstrual”, completó el diputado salteño.
FUENTE: Radio Mitre