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Furia de Moyano, disculpas de Morales y temor al desabastecimiento en Jujuy

El cruce entre el gobernador y sindicalista por los controles en el ingreso a la provincia expuso un riesgo de fondo: el maltrato a quienes abastecen a los jujeños de productos esenciales.

  • Alerta por los problemas en el ingreso a Jujuy.
  • La provincia testea a quienes ingresan la producción a la provincia.
  • Tensión entre el gobierno y el poderoso sindicato de camioneros.

El cruce twittero entre el gobernador Gerardo Morales y Pablo Moyano, secretario adjunto del sindicato de camioneros e hijo del poderoso Hugo Moyano, se resolvió en la propia red social, con las disculpas del mandatario jujeño y la “comprensión” del sindicalista.

Sin embargo, el origen de la discusión - las demoras en el ingreso de camiones a Jujuy por los estrictos controles en el límite con Salta - trae aparejada una situación más compleja y potencialmente riesgosa para la ciudadanía en Jujuy.

Los camiones demorados contienen productos esenciales que la provincia no produce pero que prácticamente toda la población consume.

Se trata de carnes, lácteos, harina, trigo, entre otros alimentos. También combustible, que llega desde Rafaela o Campana, en la provincia de Santa Fe y Buenos Aires respectivamente.

Si bien hay comprensión por el contexto pandémico y nadie duda de la importancia de realizar testeos masivos para evitar que personas con coronavirus ingresen a Jujuy, los empresarios se quejan por el procedimiento que ha instrumentado la provincia.

Aseguran que hay improvisación y maltrato, incluso sospechan de que hay fines recaudatorios en el operativo montado por la provincia.

Raúl Hullman, empresario santafesino, advirtió que evitará enviar sus productos a la provincia – carne y pollo – si la situación no mejora.

“Uno de nuestros camiones estuvo parado 17 horas en el cruce de Pampa Blanca”, se quejó en una radio local.

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Afirmó que el chofer llegó a las 10:20 de la mañana el pasado jueves a la ciudad que se ubica en el límite entre Salta y Jujuy y fue testeado recién a las 1:40 de la madrugada, luego de soportar una fila de 15 kilómetros.

Al momento de la prueba, sostuvo que fue sometido a un interrogatorio excesivo por parte de la policía provincial, que le requirió al empleado datos personales.

“Están locos, psicóticos, la policía te maltrata”, se quejó el empresario.

Un audio de whatsapp que se viralizó en las últimas horas y supuestamente pertenece al camionero que dio positivo en uno de los testeos primarios que se realizan en el ingreso a Jujuy, plantea los mismos problemas.

“Hicieron un escándalo, asustaron a la familia, lo tuvieron en un contenedor toda la noche, y después le dijeron que en realidad no tenía coronavirus”, se quejó nuevamente Hullman, quien advirtió sobre el cobro por los test. “Te piden 1.500 pesos, calculá con todos los camiones que ingresan en un día”.

Todos coinciden en lo rudimentario del procedimiento y la policía vuelve a ser observada por su falta de preparación para el trato con las personas.

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Hay productores en la provincia que consideran que si la situación no mejora, podría haber escenarios extremos en los que, en una suerte de “castigo”, los empresarios decidan derivar sus productos hacia otros destinos.

Otras fuentes consultadas por JujuyAlMomento advierten que se trata de una mirada ingenua, señalando los vínculos entre la comercialización de productos primarios y la política local.

Son los mismos que apuntan al diputado Rubén Rivarola y al ex vicegobernador Pedro Segura, ambos aliados del gobernador Morales, como los dirigentes políticos y empresarios de mayor peso en el rubro.

“No van a permitir que el problema pase a mayores”, evaluaron.

No obstante, hay coincidencia en que el empecinamiento del gobernador por mostrar su rigurosidad en el manejo de la cuarentena deriva en algunos excesos. El caso de Pampa Blanca es el último ejemplo de ello.

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