En un nuevo intento por demorar la fuga de “billetes verdes” el BCRA blinda hasta donde es burocráticamente posible la adquisición ciudadana; el hecho de solo contar con 7 mil millones de reservas líquidas contra el récord de compra en agosto (4 millones de personas adquirieron un promedio per cápita de U$S) son dos de los indicadores más alarmante para Miguel Pesce y compañía.
A 48 de horas de la reanudación de la venta “libre” de dólares por canales electrónicos, autoridades del Banco Central dieron a conocer en medios nacionales un nuevo cuello de botella que limitará su compra.
Empleados de empresas beneficiarias de ATP quedarán exceptuados de esta posibilidad. De este modo más de un millón de personas, según los registros oficiales del Ministerio de Desarrollo Productivo, resultan marginados.
El principal fundamento para reforzar a tal punto el cepo, comprende que el ATP tiene un carácter similar al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), complemento destinado a trabajadores informales y monotributistas impedidos de comprar dólares desde su implementación.