El mismo delega facultades propias del ministro Lello Ivacevich para otorgárselas a su antecesor, Juan Carlos Abud Robles, quien asumió hace 40 días como diputado provincial.
Además, lo faculta a exigir partidas del ministerio de hacienda para cumplir su función.
El instrumento, que aún no fue publicado en el boletín oficial, le asigna a Robles la tarea de desarrollar políticas de producción y explotación de riquezas en la micro región productiva del departamento San Pedro, donde se encuentran parte de las tierras con mayor potencial agrícola de Jujuy.
Entre ellas, las 30 mil hectáreas del ingenio azucarero La Esperanza, que siguen en poder del estado tras la polémica venta al grupo tucumano Budeguer.
“Tengo buenas referencias de Lello Ivacevich, pero si lo limitan desde el primer momento vamos a tener un ministro que hable sólo de los precios cuidados y no que atienda los temas importantes, la producción, qué vamos a hacer con la minería, el tabaco, el azúcar, en definitiva cómo generar nuevas fuentes de trabajo”, dijo el diputado del PJ Emanuel Palmieri.
Hacia adentro del PJ se enteraron de la decisión adoptada por Morales luego de que trascendiera el decreto, al que cuestionaron abiertamente.
“Es ilegal, inconstitucional y vamos a accionar”, resonó hacia adentro del bloque justicialista.
Hay tres cuestionamientos que surgen a simple vista: la incompatibilidad de funciones de un diputado cumpliendo tareas dentro del poder ejecutivo, el vacío de poder hacia el ministro designado y la facultad de disponer de presupuestos para un dirigente que tiene como antecedente problemas en la rendición de cuenta de su paso como integrante del gabinete provincial.
El decreto deberá ser ratificado por la Legislatura. Allí lo espera la oposición para hacer sentir su disconformidad.