Los espacios que hoy brindan asistencia a los sectores más vulnerables se ven colapsados y la ayuda, que ya de por sí venía siendo deficiente, hoy se torna casi inexistente.
La cartera de Desarrollo Humano, a cargo de Natalia Sarapura, es la responsable de velar por el bienestar de toda esta gente pero lo que remarcan los distintos referentes es que la funcionaria no toma contacto con la realidad de los pobres.
Tal es la distancia entre el discurso oficial y el sufrimiento de los que menos tienen, que la propia cartera celebró haber aumentado en cerca de 250 pesos la ayuda de la tarjeta alimentaria.
No hay respuesta ni alivio alguno para quienes deben lidiar con la falta de intervención gubernamental y la consecuencia directa de ese descontento encuentra su correlato en el inicio de una fuerte jornada de lucha que se prolongará durante el resto de la semana y que, según anticiparon, seguirá sumando actores.
Marcha del hambre a Casa de Gobierno
Cierres repentinos de comedores y una incertidumbre permanente respecto del futuro, ponen en jaque a los espacios que hoy son el único soporte de los carenciados en la provincia.
“No tenemos stock, muchos comedores siguen cerrando y contrariamente es más la gente que hoy pide asistencia” aseguró un referente.