Las consecuencias de la propagación del coronavirus en Jujuy recayeron indefectiblemente en el aumento de la pobreza y la necesidad de la gente de buscar asistencia en instituciones que brindan un plato de comida.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano manifiestan que se articulan trabajos con diferentes modalidades y planes para asistir a los sectores más vulnerables, pero referentes de dichas instituciones niegan que esto sea cierto.
La Tarjeta Alimentar, que otorga el Ministerio de Desarrollo Social de Nación aumentará un 50% su monto actual, ante el panorama de una fuerte suba de los alimentos en el último año.
Esto se da en paralelo con la información que brindó el INDEC en relación a que una familia tipo necesitó, en diciembre más de 54 mil pesos para no ser pobre.
Sin embargo, el complemento asistencial que debería llegar desde el gobierno es vergonzoso. La tarjeta alimentaria en Jujuy ronda los pesos 850. Aumentó solo cerca de 300 pesos durante toda la pandemia.
Para José Surita, del Movimiento Evita, el ministerio no da señales y se dedica a perseguir a quienes reclaman.
“Hacen años el gobierno anunciaba el plan Jujuy asiste y reactiva, un plan que era bastante pomposo y preveía una alimentación sana”
La red de todas organizaciones sociales ha mantenido y dado cobertura a cientos de familias jujeñas. A más de 60, 70 mil personas. Nada tuvo que ver el plan Jujuy asiste y reactiva.
