Travesía Cultural | EDITORIAL |

Caminando un otoño lluvioso

Abril, un mes de contrastes, de lluvia ypoco sol… hasta ahora. Decimos hasta ahora, porque añoramos la luminosidad a la que nos tenía acostumbrados. Estos contrastes también se dan en hechos culturales, sociales, políticos y económicos plenos de reclamos y manifestaciones que, de pronto, nos agobian y, a ratos, nos esperanzan, casi simultáneamente.

Hasta la naturaleza se siente confundida. Se equivocó la paloma/ se equivocaba… También mi ceibo florece, también equivoca su floración, para mi alegría. Y los gallitos rojos habitan el césped húmedo, el caminito que bordea la acequia, y también navegan en el agua que corre buceadora.

Por ir al norte, fue al sur/ creyó que el trigo era agua,/ se equivocaba… Debates importantes que muestran sentimientos de identidad, confusiones provocadas por ausencia de las ideas de la gente, que denotan falta de oportunidades para la vida digna. Porque, repetimos, nada hay más importante que la gente.

Y los tucanes con sus largos picos obstinados buscan la cumbre de los pinos como nosotros que miramos el cielo encapotado en busca de claridades. Y sorteamos caminos, y escribimos utilizando el vos nuestro, y escuchamos el haiga de la gente del campo que tiene saberes distintos… y no nos asustamos, queremos oírnos y reconocernos.

Creyó que el mar era el cielo, que la noche la mañana/ Se equivocaba, se equivocaba/ Que las estrellas eran rocío, que la calor era nevada… / Se equivocaba, se equivocaba…

 

Caminamos hacia el cumpleaños de la patria chica.

¡Que podamos celebrarla, que podamos festejar!

 

 

Susana Quiroga

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