Reproducción: Mario Sanzano.
Y en este verano dorado de sol y aromático de albahaca y frutos, les ofrecemos
POEMAS DE CELEBRACIÓN DE LA TIERRA, DE LA VIDA.
en las voces de Manuel Castilla, salteño, Mónica Undiano, jujeña.
MANUEL J. CASTILLA
Manuel Castilla es el gozante. Goza con su mirar a la tierra, a la planta, a la flor, con su grito ancestral. Su mirada mágica nos contagia también de amor.
Gracias, Manuel Castilla.
“Esta tierra es hermosa.
Crece sobre mis ojos como una abierta claridad asombrada…”
ESTA TIERRA ES HERMOSA
Esta tierra es hermosa.
Crece sobre mis ojos como una abierta claridad asombrada.
La nombro con las cosas que voy amando y que me duelen;
Montañas pensativas, lunas que se alzan sobre el chaco
Como una boca de horno de pan recién prendido,
Yuchanes de leyenda
En donde duermen indios y ríos esplendentes,
Gauchos envueltos en una gruesa cáscara de silencio
Y bejucos volcando su azulina inocencia.
Todo eso quiero.
Y hablo de contrapuntos encrespados
Y de lo que ellos para virilmente sangrientos
Cuando el vino en la muerte es un adiós morado.
Esta tierra es hermosa.
Déjenme que la alabe desbordado,
Que la vaya cavando
De canto en canto turbio
Y en semilla y semilla demorado.
Ocurre que me pasa que la pienso despacio
Y que empieza a dolerme casi como un recuerdo,
Y sin embargo, triste, la festejo.
Mato los colibríes que la elogian
Como quien apagara los pétalos del aire.
Hondeo como un niño ángeles y campanas
Y cuando así, dolido, la desnudo,
Cuando así la lastimo,
Me crece, ay, una lágrima en la que apenas si me reconozco.
Digo que me le entrego.
Digo que sin saber la voy amando,
Y digo que me vaya perdonando
Y en un perdón y en otro que le pido
Digo que alegremente voy sangrando.
De Bajo las lentas nubes- 1963.
* *
MÓNICA UNDIANO
Mónica Undiano nos regala su sensibilidad lírica, a flor de piel, y logra imbuirmos de los elementos de Vida que nos sostienen: lluvia, árboles piedra, silencio, río. El río y su murmullo, siempre.
“parada de este lado conocí la lluvia
los árboles delirados la noche encubierta…”
parada de este lado conocí la lluvia
los árboles delirados la noche encubierta
el miedo paciendo en la espalda
el relámpago
el silencio
y el río con su ruido
su imponente ruido
**
bajo a la orilla convocada por un murmullo
escucho el lenguaje animado del silencio
el agua suspira de pensamiento en pensamiento
las piedras, sin el sudor del sol, me traen parpadeos tranquilos
no es posible perderme aquí
en medio de los otros ruidos del río
De libro inédito, Otros puentes.