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Sigwald, el misterioso auditor que plantó al juez Cruz

Se trata de un ex funcionario de la subsecretaría de viviendas de la nación, dependiente del célebre José López, encargado de gestionar y auditar obras de viviendas en Perico, sobre las que hay un manto de sospechas.

Su nombre se instaló en la agenda periodística tras la citación realizada por el juez de la megacausa, Isidoro Cruz, a la que hizo caso omiso. 

Adolfo “Fito” Sigwald, es uno de los tres ex auditores que supo trabajar para la secretaría de obras públicas que estaba a cargo de José López, el hombre de los bolsos. 

El viernes 10 de agosto plantó al juez Cruz cuando debía presentarse a brindar testimonio para incorporar el mismo al expediente de la megacausa que investiga una posible asociación ilícita en la provincia que desviaba fondos de nación destinados a construir viviendas.

Según el concejal Walter Cardozo, tomó conocimiento de su actividad en el período 2003-2007 cuando el auditor se mostraba con el intendente Ficoseco en reuniones entre funcionarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Ahí supo que “Fito” Sigwald trabajaba para el Ministerio de Planificación de la Nación y era un hombre muy ligado a Julio De Vido.

Sigwald tenía cercana relación con el intendente de Perico Rolando Ficoseco, según remarcó el concejal y era el encargado de gestionar y supervisar las viviendas que “bajaban” a la ciudad tabacalera.

“Los comentarios del entorno de Ficoseco decían que si no arreglabas con Adolfo Sigwald no tenías obras”.
Cardozo reveló que cuando era administrador de la finca El Pongo, Sigwald tuvo la intención de disponer de tierras de la finca para la construcción de viviendas y se enojó ante la negativa del actual concejal.

“Tomaban tierras como si fuesen dueños. Iban, marcaban, tomaban terrenos y hacían asentamientos”.

Según manifestó, el auditor pedía terrenos a Ficoseco y el intendente “lo que hacía era echar mano a la finca El Pongo”.

Además, indicó que la maniobra consistía en tomar tierras ilegalmente fuera de todo procedimiento judicial y luego tratar de regularizar la situación vía legislatura o gobierno. “Pero el eje central seguía siendo este señor Sigwald, a quien los mismos funcionarios municipales, como por ejemplo Manolo Farfán, agradecían públicamente su gestión por cualquier tipo de obras”.

Tal era el agradecimiento dijo el concejal, que Sigwald era el invitado número uno de la municipalidad periqueña en cada acto o fiesta patronal y acompañaba en el palco al intendente Ficoseco.

Al parecer, era el mismo auditor quien se regodeaba de ser la persona encargada de realizar gestiones y generar contactos que garantizaran obras en Perico.

Sin embargo, a pesar de que el auditor se mostraba como el nexo directo entre los funcionarios locales y nacionales al momento de “conseguir” obras públicas y debía ser el garante de las mismas, Cardozo puso en duda la existencia concreta de todavía una cantidad incierta de obras en esa ciudad.

“Hoy por hoy podemos decir que en Perico hay varias obras que en su momento se decían que fueron ejecutadas y no se realizaron”.

 

 

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