Abril tiene la cabellera dorada por los rayos del sol, murmullo de ríos que bajan de las montañas, aire viajero que lleva y trae decires, cánticos, música, encuentros, poemas y textos, todos, hechos vivenciales que recuerdan nuestra identidad.
Se inicia la semana del Aniversario de San Salvador de Jujuy, cuando Francisco de Argañaráz y Murguía concretó la fundación un 19 de abril de 1593. Entonces impuso el nombre “San Salvador de Jujuy en el Valle de Velazco” a este pedazo de suelo abrazado por el Río Grande, y por el Chico o Xibi Xibi.
Desde entonces, esta ciudad lucha por su incompletud, por sus deseos de Progreso, de Paz y Justicia, valores eternos que hacen del hombre un ser digno. Ella cuenta con brazos leales y férreos para las batallas, con Memoria para el sustento, con Fe para preservar la Esperanza. Pero no basta, cada unos de nosotros desde nuestros lugares tenemos que sembrar, poner nuestro aporte de responsabilidad y compromiso para su crecimiento. Y, más allá de las contiendas y diferencias partidistas, trabajar por una política de Progreso en sus diversos aspectos: económicos, sociales, culturales, que respete la familia, la Amistad, el Trabajo, la Educación, es decir al hombre, protagonista de la Vida. Es la mejor forma de sentirnos jujeños.
¡Felicidades San Salvador de Jujuy!
PATRIA
Ella se incendia
de viento y fuego
sus pies desnudos
enraizados
en la tierra de la Pachamama
necesita el agua de la alborada
el aire que la acaricie con sus rizos de montaña
el sol que le entibie el alma
entonces
los pájaros la habitan
revolotean esperanzados
de eternidad
Susana Quiroga