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¿Para qué sirven las compresas y cataplasmas?

A lo largo de la historia muchas personas han utilizado estas técnicas para todo tipo de dolencias. Son de gran utilidad tanto para la salud como para la belleza, ayudan a sanar afecciones y a dejar la  piel  más bonita. Son métodos terapéuticos económicos, de fácil elaboración y simple utilización.

Los cataplasmas están compuestos por diferentes elementos como pueden ser las hierbas, las flores y los aceites. Se aplican sobre la piel y tienen diversos efectos, como por ejemplo: calmantes, cicatrizantes, regeneradores, antiinflamatorios, antibacteriales, purificadores, etc.

Algunos ejemplos de cataplasmas son:

Se aplica sobre las aftas o heridas de la piel, o también en los casos de granitos o acné, para ayudar a la cicatrización y, al mismo tiempo, para evitar que se infecte o proliferen las bacterias.

Es bueno para nutrir y embellecer la piel. Se pueden colocar las rodajas de patata cruda directamente sobre una herida, una cicatriz, una picadura de insecto, etc.

Este cataplasma se utiliza para aliviar las várices, las hemorroides, las inflamaciones, así como también para sanar el acné y cicatrizar las heridas.

Es muy buena para combatir la otitis, las migrañas y los dolores en las muelas o encías. Tiene capacidades calmantes, antisépticas y cicatrizantes. Se usa también para curar heridas infectadas, traumatismos, inflamaciones y para cuidar la piel eliminando barritos, acné, manchas, cicatrices, etc.

Este cataplasma se usa desde hace miles de años (desde la Antigua Grecia) para combatir las afecciones pulmonares y del pecho. A su vez, trata problemas de ciática, neuralgias y dolores reumáticos.

Otra receta griega que sirve para aliviar las molestias producidas por las hemorroides, ayuda a que los granos enquistados y los forúnculos “maduren”, así como también a aliviar problemas en las articulaciones, artrosis, artritis, etc.

Por su parte, las compresas son un preparado hecho con diferentes elementos de origen vegetal, como hierbas o aceites, que luego se envuelven en una gasa, paño o tela especial y se aplican en la zona del cuerpo que se quiere tratar. Se deja reposar el preparado durante algunos minutos o hasta horas (se fija con una venda para que no se mueva) y luego se enjuaga con agua tibia.

Existen dos tipos de compresas: frías y calientes. Para saber cual es la mejor para ti, considera que las frías se usan para reducir la fiebre, combatir inflamaciones, suavizar o quitar el dolor donde hay contusiones, etc. Las compresas calientas, en cambio, sirven para aliviar calambres, curar contracturas o dolores musculares en el cuello, para relajar los pies cansados, para aliviar la tos, relajar, estimular la circulación sanguínea, ayudar a dormir y calmar todo tipo de dolores (que no se hayan producido por una inflamación).

Algunos ejemplos de compresas son:

Esta compresa es buena en caso de que tengas un orzuelo en el ojo. También se puede emplear en casos de inflamación de encías por infecciones en una muela (aplicar de forma externa en la mejilla).

Ingredientes

Cómo lo preparo

Haz una mezcla con ambos elementos y remoja con agua caliente la compresa que utilizarás. Vierte la preparación y aplica, lo más caliente posible.

(Foto: Arrocería Sobremesa)

Las semillas de lino o linaza son excelentes para todos los problemas relacionados con el aparato respiratorio como, por ejemplo, la bronquitis, la sinusitis y la tos.

Ingredientes

Cómo lo preparo

Mezcla ambos y calienta en un cazo. Echa encima de un lienzo o paño y aplica en el pecho, cuidando de no quemarte.

Es una compresa para el estreñimiento, para desinflamar esguinces y para reforzar el riesgo sanguíneo en zonas donde nos hemos golpeado.

Ingredientes

Cómo lo preparo

Pon a hervir ambos ingredientes durante cinco minutos. Retira del fuego, cuela y utiliza las hierbas mojadas para aplicar en el bajo vientre. Otra opción es embeber un paño con el agua del té y colocar en el mismo sitio. También sirve para problemas del cuero cabelludo.

Esta compresa es perfecta para aliviar las contusiones, los esguinces y los golpes, reducir la inflamación y el dolor que estos producen.

Ingredientes

Cómo lo preparo

Prepara una infusión con agua y las tres hierbas, dejando que hierva unos minutos. Cuela el agua y aplica las plantas mojadas (activadas) en la zona afectada, teniendo mucho cuidado de no quemar la piel. Deja entibiar hasta que sea soportable. A continuación, coloca una gasa o paño encima y envuelve con una venda. Deja pasar unos minutos antes de retirar y lavar.

Hierbas-aromatica

Si a esta receta se le añade una cucharada de la hierba bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris) y otra de alquililla, es un excelente remedio para detener el sangrado en la nariz. En lugar de usar las hierbas, se cuela y se embebe un algodón en el agua del té, colocando como un torniquete dentro de la nariz. Recuerda que no es bueno llevar la cabeza para atrás cuando sangra.

 

Fuente: mecuroensalud.

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