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Grandes carreras políticas que terminan en tribunales

El escándalo de corrupción en las viviendas arrastra dirigentes políticos emblemáticos de las últimas décadas para la política jujeña, que se ven obligados a atravesar sus últimos años de protagonismo en la vida pública, en los despachos de un juez.

Emblemas de la política jujeña de los últimos 20 años, desfilan en tribunales por el escándalo de las viviendas. 

La megacausa que investiga el robo sistemático de dinero que debía destinarse a la construcción de casas en Jujuy arrastró al juzgado a varios de los personajes más representativos de la dirigencia local. 

Ayer fue el turno del ex gobernador Eduardo Fellner y del actual intendente Raúl Eduardo Jorge. 

Hoy llegó a tribunales el ex intendente de San Pedro y dirigente histórico del peronismo, Julio Moisés, cuyo abogado defensor es el actual diputado y ex ministro Alberto Matuk. 

Esta jornada también contará con la presencia en el juzgado de control del ex intendente de Libertador General San Martín, Jorge Ale. 

Elsa Flores, la jefa comunal de Calilegua también deberá comparecer ante el juez Isidoro Cruz, y el calendario de visitas a la justicia se cerrará con la llegada de Milagro Sala, prevista para el miércoles 11 de octubre. 

A todos los convoca el mismo motivo: la investigación penal que intenta explicar de qué forma fueron fraguados más de 1.200 millones de pesos, que hubieran alcanzado para construir más de 2.000 casas para las familias más humildes de Jujuy. 

La fiscalía que llevó adelante la investigación hasta el día de hoy sostiene que se montó un esquema de asociación ilícita destinado a sacar los fondos del circuito legal. 

Según el dictamen del fiscal Diego Cussel, el dinero salía desde las arcas del gobierno nacional, era transferido directamente a los municipios y estos se los entregaban a las organizaciones sociales que comandaba Milagro Sala, quienes se llevaban el dinero de los bancos en efectivo. De allí en más su destino fue incierto. 

La causa se encuentra varada en medio de la burocracia de los códigos procesales, que habilitan a los abogados defensores de los acusados a presentar todo tipo de obstáculos con el objetivo de demorar la búsqueda de la verdad. 

Mientras, muchos de los personajes que supieron mostrarse victoriosos en las últimas décadas, obteniendo triunfos arrolladores en las urnas, que les permitieron acumular en un puño todo el poder en la provincia, van llegando al final de sus carreras políticas acompañados de abogados que los asistan para poder explicarle a un juez que ellos no se robaron el dinero de la gente. 

 

 

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