Política | Elecciones 2017 |

Campañas del siglo XX en pleno siglo XXI

En la víspera del inicio de la campaña para las elecciones primarias de agosto, algunos dirigentes de la provincia de Jujuy muestran dos características notables: su intención de sacar ventaja haciendo proselitismo antes de la fecha que marca la ley, y su anacrónica estrategia para seducir a los votantes. 

El primer punto señalado habla de una clara predisposición a violar la ley. 

Según el artículo 31 de la ley 26.571, la campaña para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), se inicia treinta días antes de la fecha del comicio. 

Entendiendo que las PASO se realizarán el próximo 13 de agosto, ninguno de los candidatos está habilitado para realizar actos de proselitismo antes del 14 de julio. 

Es lo que marca la ley. 

Sin embargo, ciertos candidatos se dejaron ver en actos de campaña, en afiches que comenzaron antes de tiempo con el enchastre de las paredes, y la utilización de slogans tan trillados que parecen subestimar la inteligencia de los votantes. 

La Cámara Nacional Electoral es la autoridad de aplicación de la ley vigente para regular la realización de las elecciones primarias. Si bien el articulado de la ley no especifica algún tipo de sanción, se entiende que la reglamentación de dicha norma las contempla. Resta saber si la Cámara dispondrá sanciones para los que quieren sacar ventaja. 

La otra característica llamativa de algunos de los dirigentes que asoman en cada turno electoral es la arcaica estrategia que utilizan para transmitir sus mensajes en la época actual. 

En pleno siglo XXI, en donde toda persona que esté ligada a la industria de la comunicación observa la revolución a la que estamos asistiendo, estos candidatos eligen utilizar estrategias propias del siglo pasado. 

Por citar un ejemplo, las fotos del candidato en barrios pobres, extendiéndole el brazo a niños que crecen en familias humildes, definitivamente no van más, y la mayoría de los votantes los interpreta como un engaño o inclusive una agresión simbólica hacia las personas que son invadidas por la escena. 

La utilización de slogans vacíos, sin contenido y viciados de credibilidad por la imagen de quienes los enuncian, es otra práctica claramente en vías de extinción. La mayoría de las personas ya no les presta atención y los toma como simples engaños que emergen de una generación política que ha pasado por la gestión desde hace décadas con más fracasos que éxitos. 

Se trata de una lógica electoral que forma parte del pasado. Más que convencer a la ciudadanía, la irrita. 
Increíblemente, en la provincia de Jujuy hay quienes creen que todavía les puede dar algún resultado. 

 

 

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