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Georgianos, a las piñas en el boliche

Luego de la derrota frente a Los Pumas en el estadio 23 de agosto, jugadores del equipo visitante concurrieron a un conocido local bailable pero en un confuso episodio terminaron a las trompadas. La situación no pasó a mayores y los rugbiers se retiraron del local, eso sí, muy ofuscados.

La inolvidable jornada del test match entre Los Pumas y Georgia en Jujuy terminó con un episodio que bien podría haber generado un escándalo. 

Como se sabe, el seleccionado argentino de rugby se impuso a su par europeo por 45 a 29, en un encuentro vibrante, con el estadio de Gimnasia y Esgrima de Jujuy repleto de espectadores. 

Luego del exitoso evento, los jugadores siguieron con una agenda distendida, pero llena de actividades, que incluyó el tradicional tercer tiempo en una carpa vip afuera del estadio y hasta una cena con el gobernador Gerardo Morales. 

Además, se sabía desde primeras horas del sábado que los rugbiers de ambas selecciones tenían previsto pasar la noche buscando diversión en un conocido boliche top de Alto La Viña. 

Al parecer, según cuentan testigos que danzaban en el lugar, todo transcurría con normalidad hasta que alrededor de las 4 am se pudo ver la enorme humanidad de uno de los extranjeros revoleando manotazos en el VIP del local. 

Hasta ahora nadie pudo precisar a qué se debió el enojo del representante de Georgia. Lo que sí pudo apreciar la gran mayoría de las personas fue a un ser parecido al increíble Hulk enfurecido peleándose con otras personas. 

Según cuentan las mismas fuentes, cuando llegó hasta el sitio el personal de seguridad es probable que haya sentido algo de impotencia porque los guardias no lograban sobrepasar el pecho del corpulento deportista. 

Afortunadamente para ellos, tras la gresca, el georgiano decidió abandonar el boliche por sus propios medios.

Eso sí, cuentan que en ningún momento dejó de revolear manotazos para abrirse paso entre la multitud que había saturado el boliche, y hasta alguna dama recibió un empujón del ofuscado jugador. 

Los presentes indican que la situación no pasó a mayores, y el protagonista de la trifulca junto a sus compañeros se retiraron del lugar, en medio de gritos e insultos.

 

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