Nacionales | Nacionales |

La eterna y peligrosa espera en la línea 144 de violencia de género

Una investigación de la revista Noticias expuso, una vez más, el deficiente servicio que brinda la línea de auxilio 144 mientras un país entero busca frenar la crecida en el número de casos de violencia de género.

"El derecho a una vida libre de violencia es un Derecho Humano. Por eso ponemos al alcance de las mujeres víctimas de este delito la línea telefónica gratuita 144 que funciona en todo el país, las 24 horas, los 365 días del año" así se presenta este servicio en la pagina oficia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación haciendo gala de  un equipo interdisciplinario y capacitado para contener a quienes pidan ayuda y derivar a los servicios disponibles en el lugar de origen de quien se comunica.

"Con esta iniciativa contenemos, informamos y asesoramos a quienes se encuentran en situación de violencia en sus diferentes formas: física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática", detallan.

Queda claro, por supuesto, que ante una emergencia o una situación de violencia es conveniente contactar al 911 antes que al 144 ya que la ayuda recibida ante un caso urgente será más acorde.

No obstante eso, quien contacta la línea de auxilio para casos de violencia de género puede en muchos casos encontrarse en una situación de vida o muerte e ignorar esta sutil diferencia entre uno y otro servicio.

"Teléfono descompuesto a la violencia de género", así es como se titula la nota que publicó la periodista jujeña Florencia García para Noticias donde expone las falencias de un servicio que hoy parece no estar a la altura de las circunstancias.

En el texto la comunicadora describe minuciosamente los reiterados intentos de dar con una operadora pero la respuesta del otro lado no es la esperada: "Todos nuestros operadores se encuentran ocupados. Su llamada será atendida a la brevedad. Por favor aguarde en línea".

Poniéndose en la piel de una potencial víctima de violencia de género, García reflexiona: " Me inquieto, me enojo e intento buscar una explicación lógica. Me asusta creer la cantidad de mujeres o familiares que intentaron buscar ayuda y no la encontraron. O que quizás creyeron estar equivocadas al llamar y cortaron. Tal vez tomaron valor y fueron a hacer la denuncia. O a lo mejor dejaron el tema tapado, escondido. Fue una sola vez. Lo hace porque me quiere".

No es la primera vez que un medio de comunicación pone en tela de juicio la eficacia de este servicio pero lo que sorprende es que nada cambió.

 

Temas

Dejá tu comentario