Jujuy | Caso Sanguchitos |

Tecchi se victimiza para ganar tiempo

El rector de la Universidad Nacional de Jujuy permanece envuelto en un escándalo judicial por el manejo poco transparente de los recursos públicos durante su paso por el Ministerio de Educación.

Mediante una chicana judicial, pidió recusar al fiscal que lo investiga. El argumento es que informa a la prensa.

Tecchi podría ser llevado a juicio oral. Pesa hoy en su contra una imputación por administración fraudulenta, a raíz de un episodio que se origina el 27 de septiembre de 2013.

En esa fecha, el entonces ministro de Educación Rodolfo Tecchi firmó un memorándum autorizando la salida de 124 mil pesos de las arcas públicas, para una supuesta compra de sandwichs y gaseosas para estudiantes que se encontraban armando sus carrozas para la tradicional Fiesta que se celebra en esa época del año.

Sin embargo, dos datos llamaron la atención, primero del tribunal de cuentas de la provincia y posteriormente de la justicia: la supuesta compra se realizaba semanas después de finalizada la Fiesta Nacional de los Estudiantes y el pago se hacía efectivo con cheques liberados en el mes de octubre.

¿Fue real la compra de sanguchitos por parte del ministerio?

Desde marzo de 2016 Tecchi está siendo investigado por la justicia a raíz de esta extraña compra, y permanece imputado.

En ese contexto debía presentarse para ampliar su declaración indagatoria en la jornada de ayer ante el fiscal Carlos Farfán.

Sorpresivamente, el rector de la Universidad se ausentó de la fiscalía y envió a su abogado con el objetivo de presentar un pedido de recusación contra el fiscal. El argumento para tamaña solicitud dejó atónitos a los cronistas que realizaban la cobertura en el lugar: Tecchi se quejó de que la fiscalía le brinda información de la causa al periodismo.

A última hora de ayer se conoció que el fiscal Farfán desestimó los argumentos planteados por la defensa del rector de la Universidad.

En los pasillos de tribunales entienden que el único objetivo de la presentación es chicanear a los investigadores para ganar tiempo y postergar así la elevación a juicio de la causa.

Tecchi parece acorralado. El contundente informe realizado por el tribunal de cuentas, cuestionando el manejo de los fondos durante su gestión, parecen haber persuadido a la fiscalía de que el acusado deberá sentarse frente a un tribunal para demostrar su inocencia. Es el escenario más temido para un rector, que ya fue cuestionado en los círculos académicos por sus cuentas pendientes ante la justicia.

Mientras tanto, Tecchi gana tiempo. La justicia sin embargo avanza, y pronto podría haber más novedades en la escandalosa causa de los sanguchitos.

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