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¿Adicto al celular?

Actitudes obsesivas y cambios en las relaciones de pareja pueden ser producto del uso constante de un teléfono móvil. Cuánto influye el uso excesivo de las redes sociales.

Para los especialistas, el teléfono móvil es una extremidad adicional del cuerpo humano. Sorprende. Y más aún si se tiene en cuenta que un usuario típico de teléfono móvil toca la pantalla más de 2.500 veces por día.

Amar lo que está fuera del alcance de la mano y rechazar lo cercano, lo palpable. Con el correr de los años, los celulares generaron una notable dependencia en las personas. Lo distante -contacto que requiere un vínculo digital- supera en preferencia al encuentro íntimo, cercano y personal.

La investigación, a cargo de la firma estadounidense Dscout, encontró que el 10% de las personas que utiliza celular, lo toca más de 5.400 veces al día. Este fenómeno se transformó en una costumbre casi obsesiva relacionado con la cultura actual. Hemos pasado de dar un salto antropológico a ser seres biotecnológicos o 'tecnovivos'.

Dscout rastreó a 100 usuarios de Android con una herramienta especial que contó con la interacción del centenar de dispositivos móviles. Los participantes realizaron diferentes acciones durante cinco días. Escribir, grabar o deslizar la pantalla fueron contados como un "toque".

El problema más común de las personas es que no logran desprenderse del celular. Sin el celular, pareciera que uno no es nada. Uno piensa 'puedo andar sin auto, pero sin teléfono no'.

El informe también sostuvo que un usuario promedio pasa 145 minutos al día únicamente con su teléfono. Dado que cada vez se usa menos para hablar, pero sí mucho más para enviar y recibir mensajes de WhatsApp, para ubicarnos en día y hora, chequear mails, pronóstico del tiempo, tomar fotos, grabar videos, escuchar música, tomar notas, como despertador, borrador de notas, entre otras actividades.

-Trastornos de ansiedad: para las personas estar sin batería es como estar desnudo frente al mundo. También la falta de respuesta produce inseguridad. ¿Qué estará haciendo el otro? ¿Por qué no me contesta?

-Actitud obsesiva: se calcula que el 80% de las personas observan su celular al menos 6 ó 7 veces por hora.

-Cambios en la relaciones de pareja: las relaciones de pareja se crean por aplicaciones y son más fugaces. Tantos métodos de conexión hicieron que se reemplace el diálogo por el lenguaje gráfico. Algunas parejas se hablan por WhatsApp dentro de una misma casa. Eso genera conflictos en la relación.

-Patología de las redes sociales: en un futuro viviremos en una especie de 'Gran Hermano planetario'. Vivimos en la cultura de la inmediatez, en donde todo el mundo sabe lo que hacen las personas. Hay un grito desesperado que dice: 'aquí estoy, véanme'. Es el deseo de mostrar la vida a los demás.

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