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Un jubilado que se puso la camiseta de héroe

Paulo Ríos es presidente de los Jubilados Autoconvocados de Jujuy. Tiene 69 años y sueña con que los jubilados recuperen el respeto que se perdió. Podría estar descansando y disfrutando de su retiro, pero optó por defender a sus compañeros.

Entre afán y sencillez, Paulo Ríos, se desenvuelve en palabras y relata sin tropiezos su experiencia como dirigente. Nos contó que son 450 los jubilados que integran la institución. Los afiliados son de casi toda la provincia y hace tres años decidió aventurarse a volverse un defensor de los derechos de sus compañeros.

Con 69 años, vive junto a su esposa y sus tres hijos en el barrio Martijena de la ciudad de Palpalá. Relató que a veces recibe a abuelos a las 7 de la mañana, quienes preguntan cómo disipar un problema que padecen.

“Me convertí en dirigente al ver a tantos jubilados desamparados”, dijo Paulo Ríos, quien planteó que raramente son escuchados por las instituciones.

Sin embargo, remarcó que el origen por el cual fue creada la agrupación es la de ayudar a los jubilados y seguirán en ese camino.

Y si se trata de experiencia, ellos la tienen debido a que fueron protagonistas de las últimas intervenciones en el PAMI, cuando les cortaron los servicios.

Señaló que ante los problemas de cortes de prestaciones de sanatorios y clínicas, tuvieron que levantar su voz y caminar por las calles y lo volverían a hacer.

Resaltó que lo que más le duele son las malas atenciones en las diferentes instituciones, que a veces reciben los jubilados y los sorpresivos  cortes de medicamentos o abuso de autoridad.

 “Mi familia se enoja porque muchas veces no me dejan ni comer”, dijo Paulo Ríos, quien sustentó que muchos jubilados llegan a su casa casi todo el día.

A pesar del esfuerzo, el dirigente Ríos manifestó que no es una carga pelear por los jubilados, sino al contrario, un incentivo para seguir hacia adelante.

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