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Alerta por el suicidio de dos policías en menos de 10 días

En menos de diez días, dos efectivos de la Policía de la provincia, terminaron con sus vidas disparándose con el arma reglamentaria.  Los hechos causan conmoción y activan un alerta para las autoridades, debido a la gravedad de los hechos y los motivos que llevaron a estas personas a tomar esa trágica decisión.

El 3 de octubre, Analía Vargas luego de discutir con su pareja y con sus padres, tras un accidente vial, murió al dispararse con su arma reglamentaria.

El domingo último, idéntica decisión adoptó un efectivo policial identificado como Jorge Daniel Padilla, que trabajaba en el Cuerpo de Infantería.

El primero de los casos sucedió en la ciudad de Palpalá. Una mujer policía identificada como Analía Vargas, se disparó en la boca luego de haber mantenido una discusión con sus familiares y previamente con su pareja, también efectivo de la policía, por un accidente de tránsito ocurrido el mismo día.

Vargas cumplía funciones en la Brigada de Investigaciones de Palpalá. Ese día, luego de cumplir funciones se dirigía a su domicilio en un vehículo de propiedad de sus padres. El mismo era conducido por  su pareja quien aparentemente habría protagonizado un accidente de tránsito con una víctima fatal.

La pareja, luego del accidente, se habrían detenido en cercanía a una estación de servicio y discutieron fuertemente, aparentemente porque no se habría prestado auxilio a la víctima del accidente. La discusión llegó a tal punto que llamó la atención de los trabajadores de una estación de servicio y de un supermercado cercano.

Posteriormente la mujer se habría retirado a su domicilio con el vehículo colisionado y allí también habría recibido la reprimenda de sus padres. Esa situación, habría  sido determinante para que Vargas tomara la trágica decisión, una vez que ingresara a su dormitorio.

El domingo último,  en horas de la tarde, según afirma el sitio web “Policiales de Jujuy”, un Cabo 1° del Cuerpo de Infantería de esta capital, al encontrarse en su domicilio del Barrio San Pedrito, habría tomado también la decisión de quitarse la vida disparándose en la sien con el arma reglamentaria.

Según la misma fuente, el efectivo identificado como Jorge Daniel Padilla, venía arrastrando problemas personales además un alto grado de “stress laboral”, al que era sometido casi a diario, por los recargos constantes en la fuerza policial.

En éste último casos interviene el fiscal Alejandro Maldonado, quien investiga las causas que llevaron a la muerte del efectivo.

En las redes sociales, muchos efectivos policiales y familiares denuncian la fuerte presión a la que son sometidos los efectivos policiales, debido no solamente a los altos índices delictivos de la provincia, sino también a los constantes reclamos de distintos sectores de la sociedad, que obligan al gobierno a disponer de los servicios adicionales de la policía de provincia para contener los reclamos.

 

 

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